Me dijiste que ponga las cartas sobre la mesa.
Y comencé a buscar palabras para decirte…
Que sin ti, no tiene sentido que el rosal florezca;
Que de nada sirve el calor del sol, o la frescura del viento,
Si no es tu piel la que refresca.
Me pediste que ponga las cartas sobre la mesa,
Y solo encontré sentimientos en mi corazón,
Luego de años de soledad, y tristeza.
Encontré palabras nunca dichas.
Motivos que nublan mi certeza.
Puse las cartas sobre la mesa, y todas decían lo mismo:
Que sin ti, mis labios se resecan;
Que me falta el aliento, que mis manos tiemblan.
Que sin ti… cada día, cada hora, es solo un cumulo de instantes,
Tan vacios, como mi vida… hasta que tu llegaste.